Propiedad de Medios y Leyes en Argentina a través de la historia

Desde la primera transmisión de la ópera Parsifal desde la terraza del Teatro Coliseo de Buenos Aires, hecho que constituyó a Argentina en pionera de la radiodifusión el 27 de agosto de 1920, fueron surgiendo unas pocas radios con una potencia inicial de 500 watts, propiedades de firmas comerciales que se dedicaban a la venta de aparatos receptores de galena y material radioeléctrico. (LOR Radio Argentina, Radio Cultura, LOZ Radio Sud América, Radio Brussa, etc)

Las primeras leyes que las reglamentaron de manera precaria fueron las de Telégrafos Nacionales, Ley N° 750 1/2., promulgada bajo la presidencia de Nicolás Avellaneda en 1875, Ley N° 4.408, y N° 9127 de 1913. También otorgó permisos y habilitaciones el Ministerio de Marina, tras lo cual comenzó a intervenir el Ministerio del Interior a través de la Dirección General de Correos y Telégrafos.

La incorporación paulatina de la publicidad comercial como sostén del servicio, dio inicio a un negocio que pronto se mostraría floreciente. Se tomó a la radiodifusión como un servicio meramente comercial, y ante este  factor, el estado se vio obligado a intervenir en la reglamentación de la licencias.

En 1924 el primer decreto sobre la radiodifusión  clasificó a las emisoras como “BROADCASTING”, las dividió en dos clases, de acuerdo a su potencia de transmisión y con licencias que caducaban cada año (un primer indicio de potencial control por parte del Poder Ejecutivo y de inestabilidad para los propietarios. En 1933, el gobierno nacional  dictó un extenso decreto reglamentario con medidas para  eliminar la posibilidad que se conformen monopolios. Un licenciatario no podía obtener más de una licencia.

Perón vio en los medios de radiodifusión una herramienta de difusión política. En este contexto cambia la visión que se le atribuía a los medios de radiodifusión, de servicio meramente comercial al de interés general. Perón estatizó las emisoras, y con la llegada de la TV, sancionó la Ley 11.241, en el año 1953.

Se organizó el espectro radioeléctrico en tres redes.  Las licencias se adjudicaban mediante  licitaciones públicas. De esta manera las emisoras volvieron al sector privado, pero con un control más acérrimo de parte del estado. Con el golpe del ´55, la revolución libertadora dejó sin efecto lo reglamentado por Perón y volvieron  las emisoras a manos del estado de manera polémica y con fuertes intervenciones.

Con la vuelta del peronismo, la situación no cambió, el contexto mediático era cada vez más complejo, con nuevos actores sociales que reclamaban su espacio en los medios de comunicación y que estaban ligados a agrupaciones sindicales, sociales y religiosas.

El gobierno militar de la junta de 1976 implementó censura, persecución y la desaparición de periodistas para el ocultamiento de la verdad.

La autocensura en los medios fue su herramienta más eficaz a la hora del control de la información, como consecuencia, los medios se convirtieron en títeres dictatoriales. Los hechos que caracterizaron a esta época fueron:

  • La contrainformación de la agencia clandestina ANCLA cuyo mentor era Rodolfo Walsh
  • La creación de Argentina Televisora Color (ATC) y la construcción de una      imagen falsa de la dictadura en el exterior en tiempos del Mundial ´78.
  • El  negociado de Papel Prensa con Clarín y La Nación.
  • La  Ley de Radiodifusión N° 22.285, de carácter restrictivo y antidemocrático.
  • La manipulación mediática de la Guerra de Malvinas

Con el devenir de la democracia continuó el crecimiento monopólico de los medios de comunicación, y se mantuvo vigente la ley 22.285. La inacción de Raúl Alfonsín respecto de la apertura mediática se tradujo en la explosión de nuevos medios no legales (“truchos”), fundamentalmente de FMs, ligadas tanto a organizaciones de la sociedad sin fines de lucro como a iniciativas privadas. Durante la presidencia de Carlos Menem se sancionó la ley N° 23.696 de Reforma del Estado donde se incluían importantes modificaciones a la Ley N° 22.285. Una de ellas habilitó a personas vinculadas a medios gráficos a presentarse a concursos para licencias de radiodifusión, lo que allanó el camino para los sucesivos negocios de las privatizaciones menemistas.

El Grupo Clarín creció y se agigantó. El gobierno de Néstor Kirchner comenzó un camino para desandar algunas de las políticas del menemismo. En el 2003 se sancionó la Ley N° 25.750 de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales, limitando la participación extranjera. Se estableció que el Estado preservaría el espectro radioeléctrico y los medios de comunicación ante crisis de quiebra y se realizaron recursos de amparo ante las arbitrariedades y exclusiones de la antigua Ley de Radiodifusión.

Finalmente en la presidencia de Cristina Fernández, se sancionó en octubre del 2010, la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Ley N° 26.522 que reemplaza a la ley 22.285 creada por el gobierno de facto.

Sin lugar a dudas las diferentes políticas y leyes adoptadas por los diferentes gobiernos democráticos y militares tuvieron importantes efectos sobre la radiodifusión, por lo general beneficiando un sector económico poderoso particular que supo manejar el escenario mediático de manera hegemónica por muchos años y prohibiendo la participación de muchos otros sectores de la sociedad.

La nueva ley  busca  terminar con esa concepción hegemónica, incluyendo la participación de todos los sectores de nuestra sociedad e instaurando un nuevo paradigma en la comunicación, que va de la censura a la libertad y pasa de considerar  a la información como mercancía a explotar a considerarla como derecho humano irrestricto.

Bibliogragía:

  • Elíades, Analía, «Historia Legal de la Radio y la Televisión en Argentina, Universidad Nacional de La Plata.
  • Mastrini,  Guillermo, “Mucho ruido, pocas leyes”, La Crujía, Buenos Aires, 2009.
  • Morales, Susana, «La Propiedad de los Medios en Argentina». Talleres de Comunicación Popular.

Acerca de anamariadebortoli

Soy Profesora de Inglés y Locutora Nacional egresada de la UNLaM (convenio con ISER). Doy clases en dos colegios secundarios de Capital Federal como Profesora de Biology & Environmental Issues (Biología y Problemáticas del Medio Ambiente); Science, Technology & Natural Resources (Ciencia, Tecnología y Recursos Naturales); Technical English; English y Oratoria.
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